EN BUENAS MANOS CON: DR. VÍCTOR PUENTE · Neurólogo. Servicio de Neurología del Hospital del Mar.

 

LA NUEVA VISITA AL NEURÓLOGO:
PRESENCIAL, TELEFÓNICA Y A DISTANCIA

 

Con la pandemia, la relación del paciente y el cuidador con su neurólogo se han visto sustituidas o complementadas con la asistencia a distancia. De la mano del Dr. Víctor Puente analizamos la nueva realidad, así como las oportunidades y desventajas de cada canal.

En buenas manos con el Dr. Victor Puente¿Cómo ha cambiado la visita médica a raíz de la pandemia?

L a visita médica ha cambiado mucho a raíz de la pandemia. De hecho, se interrumpieron casi por completo al inicio de la primera ola. La capacidad asistencial se dedicó a la atención de los infectados por la Covid 19. Nuestro Hospital, igual que todos los demás, se adaptó con rapidez para dedicarse casi en su totalidad a la Covid 19.

En ese momento inicial solo se atendían en visitas médicas los casos urgentes. Sin embargo, desde el primer momento se recurrió a las visitas telefónicas para seguir en contacto con los pacientes. En nuestro servicio de Neurología cambiamos todas las visitas presenciales por visitas telefónicas.

Con el paso de los meses se liberaron espacios y profesionales y las visitas presenciales volvieron poco a poco. Para evitar la transmisión de la enfermedad,  ahora solo la mitad de las visitas es presencial. El resto se atiende  por teléfono o por videollamada, un canal que comenzó a usarse muy pronto.

En nuestro centro utilizamos un sistema de videollamada que conecta con el paciente a través de su teléfono móvil. Con antelación reciben por carta la fecha y hora de la cita.  Cuando llega el día de la visita, llamamos por teléfono o realizamos una videollamada. Con hacer clic en un mensaje de texto, el  paciente entra en una sala de espera virtual hasta que comienza la videollamada.

 

¿Qué aportan las visitas presenciales y las no presenciales en estos momentos?

Las visitas presenciales actualmente siguen un protocolo especial. La primera vez que se visita a un paciente siempre es de forma presencial para obtener la máxima información y realizar una exploración física, fundamental en neurología. Ésto nos permite conocer bien al paciente, elaborar un diagnóstico y evaluar la respuesta al tratamiento o la evolución de la enfermedad.

”En general las visitas no presenciales nos han aportado más agilidad para poder hacer seguimiento de pacientes con enfermedades crónicas.”

En general las visitas no presenciales nos han aportado más agilidad para poder hacer seguimiento de pacientes con enfermedades crónicas. Nos permiten revisar pruebas complementarias, evaluar la respuesta a los tratamientos instaurados y comprobar que el paciente sigue correctamente el plan terapéutico. Un gran número de visitas presenciales que se realizan a pacientes con problemas crónicos pueden hacerse de forma no presencial.

Las visitas telefónicas han resultado ser muy útiles y versátiles. Se puede realizar con cualquier paciente sin importar la edad. Son muy accesibles y permiten hablar con el paciente, los familiares y los cuidadores. Como se realizan con pacientes ya conocidos, permiten hacer seguimiento de patologías crónicas. Es una vista mucho más ágil que la presencial, porque contacta de forma directa y rápida y puede hacerse con la frecuencia que sea necesaria sin tener que desplazar al paciente ni a los familiares.

Las videollamadas aportan ventajas interesantes. Para empezar, el contacto visual con el médico es muy importante para algunos pacientes y familiares. Mejora la confianza y la empatía. Además, permite examinar al paciente e incluso realizar una exploración o inspección neurológica. En el terreno de enfermedades como el Parkinson y los trastornos del movimiento es muy importante observar cómo habla el paciente, qué postura tiene, cómo se mueve, si responde de forma adecuada o no a nuestras interpelaciones… También se puede explorar el temblor, la agilidad, la capacidad para caminar y algunos aspectos relacionados con efectos colaterales de los fármacos.

La desventaja de la videollamada es que exige tener un equipo adecuado en casa: un teléfono con cámara y una conexión a Internet adecuada). Además hay que tener ciertos conocimientos de informática. En ocasiones necesitan la ayuda de algún familiar, sobre todo los pacientes de mayor edad.

Si los pacientes son capaces de manejar un “smartphone” o sabemos que estarán acompañados de un familiar que puede supervisarlo, es mejor optar por la videollamada, sobre todo si son pacientes que hace tiempo que no han sido revisados.

 

¿Qué papel juegan el paciente y el cuidador en la situación actual?

En las enfermedades Neurológicas es tan importante la valoración del paciente como la información de calidad que nos aporta el cuidador.

El paciente nos debe contar cómo son los síntomas que padece para que podamos orientar el problema. Mediante la entrevista dirigida y, sobre todo, la exploración neurológica, obtenemos una información muy valiosa para el diagnóstico y seguimiento de las enfermedades neurológicas crónicas.

”Es muy importante la información aportada por los familiares o los cuidadores que conviven a diario con el paciente.”

En muchos casos, los pacientes no pueden aportar la información real o adecuada por la limitación que le produce la enfermedad neurológica. En ocasiones tienen afectada la capacidad cognitiva, la conducta, el carácter o la capacidad funcional. Por esto es muy importante la información aportada por los familiares o los cuidadores que conviven a diario con el paciente.

En los últimos meses de confinamiento muchos pacientes han quedado aislados de sus familias y no han tenido la supervisión adecuada. Por ello algunos problemas han sido más difíciles de detectar y tratar, pese a las visitas no presenciales que se han realizado con el paciente y los familiares por separado.

 

¿Los paciente tienen miedo al contagio en las entrevistas presenciales?

En efecto, algunos pacientes tienen miedo de acudir a visitas presenciales con la situación de pandemia actual. Incluso algunos se niegan a venir al hospital aunque la situación ya está más controlada. En estos casos las visitas no presenciales son muy útiles y son muy bien aceptadas por los pacientes y familiares.

 

¿Qué medidas se adoptan en las visitas presenciales para garantizar la seguridad de los pacientes, familiares y personal sanitario?

Las visitas presenciales se realizan con un protocolo de seguridad bien establecido. Para empezar, se ha reducido a la mitad el número de visitas presenciales. También se han eliminado las tareas administrativas que los pacientes tenían que hacer para programar pruebas o visitas. Es decir, el paciente sale de la consulta y se va a casa directamente sin tener que acercarse a ningún mostrador. Esto hace que en las salas de espera tengamos muy pocos pacientes.

Por otra parte, los pacientes entran al hospital solos. Si no pueden manejarse con autonomía, se permite un acompañante. A la entrada del hospital se les entrega una mascarilla. Una vez en la visita, son atendidos por facultativos con protección completa. Para finalizar, cuando sale el paciente se limpian los muebles y se ventila la consulta.

En general los pacientes pasan muy poco tiempo en las instalaciones y siempre en zonas con muy poca gente.

A los pacientes que tienen miedo a venir a una consulta médica del hospital siempre les decimos que aquí siempre se extreman las medidas de protección por lo que es un sitio más seguro que muchos otros lugares de la ciudad.

En buenas manos con el Dr. Victor Puente

¿Cómo ha cambiado la visita médica a raíz de la pandemia?

L a visita médica ha cambiado mucho a raíz de la pandemia. De hecho, se interrumpieron casi por completo al inicio de la primera ola. La capacidad asistencial se dedicó a la atención de los infectados por la Covid 19. Nuestro Hospital, igual que todos los demás, se adaptó con rapidez para dedicarse casi en su totalidad a la Covid 19.

En ese momento inicial solo se atendían en visitas médicas los casos urgentes. Sin embargo, desde el primer momento se recurrió a las visitas telefónicas para seguir en contacto con los pacientes. En nuestro servicio de Neurología cambiamos todas las visitas presenciales por visitas telefónicas.

Con el paso de los meses se liberaron espacios y profesionales y las visitas presenciales volvieron poco a poco. Para evitar la transmisión de la enfermedad,  ahora solo la mitad de las visitas es presencial. El resto se atiende  por teléfono o por videollamada, un canal que comenzó a usarse muy pronto.

En nuestro centro utilizamos un sistema de videollamada que conecta con el paciente a través de su teléfono móvil. Con antelación reciben por carta la fecha y hora de la cita.  Cuando llega el día de la visita, llamamos por teléfono o realizamos una videollamada. Con hacer clic en un mensaje de texto, el  paciente entra en una sala de espera virtual hasta que comienza la videollamada.

 

¿Qué aportan las visitas presenciales y las no presenciales en estos momentos?

Las visitas presenciales actualmente siguen un protocolo especial. La primera vez que se visita a un paciente siempre es de forma presencial para obtener la máxima información y realizar una exploración física, fundamental en neurología. Ésto nos permite conocer bien al paciente, elaborar un diagnóstico y evaluar la respuesta al tratamiento o la evolución de la enfermedad.

”En general las visitas no presenciales nos han aportado más agilidad para poder hacer seguimiento de pacientes con enfermedades crónicas.”

En general las visitas no presenciales nos han aportado más agilidad para poder hacer seguimiento de pacientes con enfermedades crónicas. Nos permiten revisar pruebas complementarias, evaluar la respuesta a los tratamientos instaurados y comprobar que el paciente sigue correctamente el plan terapéutico. Un gran número de visitas presenciales que se realizan a pacientes con problemas crónicos pueden hacerse de forma no presencial.

Las visitas telefónicas han resultado ser muy útiles y versátiles. Se puede realizar con cualquier paciente sin importar la edad. Son muy accesibles y permiten hablar con el paciente, los familiares y los cuidadores. Como se realizan con pacientes ya conocidos, permiten hacer seguimiento de patologías crónicas. Es una vista mucho más ágil que la presencial, porque contacta de forma directa y rápida y puede hacerse con la frecuencia que sea necesaria sin tener que desplazar al paciente ni a los familiares.

Las videollamadas aportan ventajas interesantes. Para empezar, el contacto visual con el médico es muy importante para algunos pacientes y familiares. Mejora la confianza y la empatía. Además, permite examinar al paciente e incluso realizar una exploración o inspección neurológica. En el terreno de enfermedades como el Parkinson y los trastornos del movimiento es muy importante observar cómo habla el paciente, qué postura tiene, cómo se mueve, si responde de forma adecuada o no a nuestras interpelaciones… También se puede explorar el temblor, la agilidad, la capacidad para caminar y algunos aspectos relacionados con efectos colaterales de los fármacos.

La desventaja de la videollamada es que exige tener un equipo adecuado en casa: un teléfono con cámara y una conexión a Internet adecuada). Además hay que tener ciertos conocimientos de informática. En ocasiones necesitan la ayuda de algún familiar, sobre todo los pacientes de mayor edad.

Si los pacientes son capaces de manejar un “smartphone” o sabemos que estarán acompañados de un familiar que puede supervisarlo, es mejor optar por la videollamada, sobre todo si son pacientes que hace tiempo que no han sido revisados.

 

¿Qué papel juegan el paciente y el cuidador en la situación actual?

En las enfermedades Neurológicas es tan importante la valoración del paciente como la información de calidad que nos aporta el cuidador.

El paciente nos debe contar cómo son los síntomas que padece para que podamos orientar el problema. Mediante la entrevista dirigida y, sobre todo, la exploración neurológica, obtenemos una información muy valiosa para el diagnóstico y seguimiento de las enfermedades neurológicas crónicas.

”Es muy importante la información aportada por los familiares o los cuidadores que conviven a diario con el paciente.”

En muchos casos, los pacientes no pueden aportar la información real o adecuada por la limitación que le produce la enfermedad neurológica. En ocasiones tienen afectada la capacidad cognitiva, la conducta, el carácter o la capacidad funcional. Por esto es muy importante la información aportada por los familiares o los cuidadores que conviven a diario con el paciente.

En los últimos meses de confinamiento muchos pacientes han quedado aislados de sus familias y no han tenido la supervisión adecuada. Por ello algunos problemas han sido más difíciles de detectar y tratar, pese a las visitas no presenciales que se han realizado con el paciente y los familiares por separado.

 

¿Los paciente tienen miedo al contagio en las entrevistas presenciales?

En efecto, algunos pacientes tienen miedo de acudir a visitas presenciales con la situación de pandemia actual. Incluso algunos se niegan a venir al hospital aunque la situación ya está más controlada. En estos casos las visitas no presenciales son muy útiles y son muy bien aceptadas por los pacientes y familiares.

 

¿Qué medidas se adoptan en las visitas presenciales para garantizar la seguridad de los pacientes, familiares y personal sanitario?

Las visitas presenciales se realizan con un protocolo de seguridad bien establecido. Para empezar, se ha reducido a la mitad el número de visitas presenciales. También se han eliminado las tareas administrativas que los pacientes tenían que hacer para programar pruebas o visitas. Es decir, el paciente sale de la consulta y se va a casa directamente sin tener que acercarse a ningún mostrador. Esto hace que en las salas de espera tengamos muy pocos pacientes.

Por otra parte, los pacientes entran al hospital solos. Si no pueden manejarse con autonomía, se permite un acompañante. A la entrada del hospital se les entrega una mascarilla. Una vez en la visita, son atendidos por facultativos con protección completa. Para finalizar, cuando sale el paciente se limpian los muebles y se ventila la consulta.

En general los pacientes pasan muy poco tiempo en las instalaciones y siempre en zonas con muy poca gente.

A los pacientes que tienen miedo a venir a una consulta médica del hospital siempre les decimos que aquí siempre se extreman las medidas de protección por lo que es un sitio más seguro que muchos otros lugares de la ciudad.